Viernes creativo: escribe una historia

¿Escribes una historia para esta foto de Eric Morales? Durante años Eric ha estado fotografiando a su amiga Torrie Blake; esta es una de sus instantáneas.

Te invito a dejar tu historia en un comentario en esta entrada, en facebook, en google+, en twitter, en tu blog o donde quieras, el asunto es escribir.

55 pensamientos en “Viernes creativo: escribe una historia

  1. Como cuando niños

    Elegí a la rubia por su candidez, por esa cara de niña con ganas de vivir, recién salida del colegio, aún con las rodillas sucias y la sonrisa de fresa. Las demás eran manidas, pechos que desbordaban los escotes, caderas exageradas y carne a la vista. Ella era más recatada, como si aún no se atreviera a mostrarlo todo. Justo lo que necesitaba, una princesa para mi cuento.
    Fuimos a la habitación del motel donde guardaba las pocas cosas que me quedaban. Nos desnudamos, follamos como niños que juegan en el parque y después le pedí, por favor, si podía sacarle unas fotos. Y mientras ella reía y yo disparaba una y otra vez, la ternura me invadió como hacía tiempo que no ocurría. Entonces le dije que se vistiera, le pagué un taxi y se marchó. Sonreía.

  2. La bella tatuada

    Durante meses no hubo quién la despertara. Según el cuento, un príncipe despistado y de color azul debía de besarla al encontrarla por casualidad, vamos, un disparate.
    Aún así buscaron entre la realeza ociosa, hubo unos cuantos a quienes vistieron de azul y la besaron: unos con curiosidad, otros con sorna, con impaciencia. Sin resultado. Seguía durmiendo, plácidamente, eso sí.
    Hasta que un día por fin, un príncipe rebelde, de una monarquía lejana, que tenía todo el cuerpo tatuado, tontamente se prendió de ella. La besó con dulzura, por todo su cuerpo, repetidamente. Ella se despertó como si acabara de salir de la siesta, tranquila y sonriente. Miró a su príncipe emocionada y lo besó. Lástima que tras el beso, el guapo mozo se convirtiera en cervatillo, fue necesario después escribir otro cuento…

  3. Don de lengua
    Recuerdo el miedo que sentí cuando mis padres me abandonaron en el bosque. Encontré aquella casa con los tres osos, que resultaron ser unos plastas. Me escapé de aquel empalago para irme a casa del gigante donde una bruja se empeñó en encerrarme en una jaula. También logré volar de allí, ¿no me trataba como si yo fuera un pájaro?
    Días después me topé con una panda de enanos, muy currantes, pero guarros, increíblemente guarros. Los puse firmes. O se bañaban cada día al regresar de la mina o se quedaban sin cenar. Meses después me adoraban. Se peleaban para que durmiera cada noche en la cama de uno de ellos. Pero mi alma libre ansiaba un nuevo cambio. En mi camino se cruzó un príncipe que me llevo a su castillo. Por un encantamiento, un beso mío lo convirtió en cervatillo. Vivimos a gusto. No existe comunicación verbal aunque no cambio su lengua por ninguna palabra.

  4. Amistad.

    Lo miro. Me da lametones mientras lo miro. Yo creo que nadie me había dado un beso hasta que lo encontré a él.
    Se acerca, trémulo, despacito; ladea la cabecita y me da un lametón.
    Y yo cierro los ojos. Quiero que no se vaya. Quiero estar siempre aquí. Es mi amigo, me quiere. Además, cuando estoy con él soy rubia, soy mayor, soy muy guapa. Y él me protege.
    Quiero estar aquí para siempre y no despertarme nunca más en esta cama de hospital con los tubos y con papá que me dice que me tienen que pinchar otra vez.

  5. Técnicas de iluminación*
    Cubriendo una de las dos mesas de la sala de espera del pediatra, los juguetes y cuentos sobados parecen armas de guerra bacteriológica. En la otra, las revistas del corazón dispuestas en forma de abanico muestran sus portadas, como un viejo pavo real sus plumas. Después de medir la nocividad de los dos posibles entretenimientos, el padre del pequeño opta por las revistas; él mismo pasará las páginas, sin recurrir al truco del dedo mojado, evidentemente.
    —¡Mira qué bonito! —dice el padre, al abrir la revista en un anuncio de colchones.
    El niño se asoma a la imagen como solo saben hacerlo los niños, mientras los ojos del padre se deleitan evidenciando la importancia de una buena iluminación, para sacar una buena foto.
    —¿Qué te parece, amigo? —pregunta el hombre después de unos segundos de concentración mutua—. ¿Te gustaría que Bambi te despertase así por las mañanas?
    —Papáaa… Bambi no existe, es de mentira —contesta el pequeño enarcando las cejas—. ¿Pero sabes qué?… Cuando sea mayor y pueda beber cerveza, yo también me haré «tattoos».

    *un guiño al fantástico libro de Eloy Tizón

  6. Historia cuasi real, un poco larga, lo sé, pero al ver ese precioso bambi, no he podido evitarlo, ya que casualmente estaba con ella.

    «Mi ex amigo el cazador»
    Diariamente coincidimos por el pinar, yo con mis perras, él con sus perros. Es poco hablador, pero parece que me escucha, por eso cada vez que estoy con él, lo intento. Ahondo en lo innecesario de matar a una madre para luego colgar su cabeza en la pared de una bodega. Lo intento sí, porque la culpa no es suya, lleva 19 años mirando a los animales como trofeos de tantos kilos. Le informo que la vida de un corzo no le pertenece, que también las liebres y ardillas son seres sintientes. Le aclaro que cazar y matar es lo mismo, pero en ningún caso, comparable con correr tras un balón o jugar una partida de tenis.
    La última mañana le veo llegar, pero no reconozco a uno de los perros.
    -Pero ¡quién es esta preciosidad! y… Brus, ¿dónde está?
    -Ha muerto, ayer, en la montería, uno de la cuadrilla le disparó con la escopeta, se confundió. Mi padre me ha traído este, se llama Ron. Acto seguido se puso a hablar del frío que nos visitaría los próximos días.
    Encogida por la triste noticia, y mientras él hablaba, le investigaba, buscaba en su cara un rastro, algún surco, en sus ojos una huella de pesar, añoranza quizá por el recién desaparecido. Ricardo era el de siempre, más contento si cabe, por su recién estrenado perrito. Entonces reflexioné; si un animal tan hermoso no ha conseguido en cinco años, marcarle una mijita, sacarle una pizca de ternura, este individuo no puede pertenecer a mi vida, de ninguna de las maneras, en ninguna de sus formas. Me arrepentí del año tirado a la basura, y me declaré insolvente en amistad, mi relación con él, en ese mismo instante, la di por terminada.
    La empatía, la conmiseración, la sensibilidad, eran vocablos ajenos a su inteligencia.

    • Rosy ya ves…, para muchas personas los trofeos y el poseeer es lo que más vale y los niños aprenden de lo que los padres enseñamos. Son esponjas, así que…, en fin no sigo, creo que me entiendes. Bonita historia.
      Besicos muchos.

  7. El fotógrafo

    Qué bonito fue soñar con ella, con su sonrisa, su melena rubia. Qué mágico fue imaginármela en la cama, posando para mí, con rosas blancas cubriendo su cuerpo desnudo, o al lado de un cervatillo, o con miles de mariposas revoloteando sobre su figura. Qué oníricos me resultaron sus tatuajes en movimientos, su poesía a flor de piel o sus besos provocativos con sabor a canela. Y cuánta felicidad recibí al convertir mi fantasía en realidad, con tan solo cerrar, abrir los ojos y disparar, disparar, y disparar…. El problema, es que ellos, los de blanco, no quisieron verla como yo.

  8. TEMPORADA DE CAZA

    No tienen precio tu mirada indefensa y alerta, los escondites precarios, tu paso acelerado y las escuálidas distracciones que desplegás bajo la oscuridad de este callejón.
    Tu piel sí. Tu piel tiene un precio demasiado alto, me lo gritan los labios secos y los ojos anclados en tu vaivén, el corazón que corre a tu alcance y las fantasías que despliego sobre los pasos mudos que siembro a tu espalda.
    Se abre la temporada de caza y voy a vengarme. Por atraparme en tus redes y dejarme sin aire. Voy a llevarme a casa el trofeo de impregnarte de mi perfume y del deseo de atraparme, ya con intención, al primer vuelo, para devorarme ilegalmente.

  9. Despertares

    Hay una hora del día en la que el bosque se vuelve claro. La luz no llega del cielo, sino de la tierra, y cada animal que lo puebla cobra una dimensión distinta. Hay algunos lobos que se convierten en corderos, otros sin embargo no y, estos últimos, aprovechan para devorar a los primeros, dirimiendo así viejas rencillas. Muchas serpientes toman aspecto de ave y sobrevuelan por encima de los árboles para cambiar su habitual perspectiva. Luego, cansadas, usurpan nidos de pájaros para empollar los huevos con los que, cuando todo vuelva a la normalidad, intentarán saciar su hambre. Los ciervos se transforman en podencos y persiguen a los jabalís, los jabalís se tornan en sabuesos y hostigan a los ciervos en un carrusel incierto. Al final no se sabe si son los podencos quienes van detrás de los sabuesos o, por el contrario, son estos quienes buscan el rastro de los otros. Las truchas, barbos y tencas abandonan a saltos la corriente y adquieren forma humana; ninfas desnudas que conquistan la espesura para ser poseídas, en tierna bacanal, por el resto de animales. Fecundadas regresan al agua para desovar una estirpe de sirenas, carne de plancton para alimentar a las huestes del mar. Pasado algún tiempo la luz cenital recupera su estado. Los animales abandonan su metamorfosis y una vez cerrado el ciclo, el monte se despereza.

  10. PROBABILIDAD

    Yo nunca podré ser como tú, por mucho que me lo pidas al oído.
    Aunque pensándolo bien…¿qué posibilidades había de que tú estuvieras en mi cama?

  11. PROBABILIDAD

    Yo nunca podré ser como tú, por mucho que me lo pidas al oído.
    Aunque pensándolo bien…¿qué posibilidades había de que tú estuvieras en mi cama?

  12. Ralph
    Cómo me gusta que cada mañana de primavera en mi rostro se vea reflejado la felicidad que me haces percibir, cada vez que me visitas a la cama. Me encanta tu ternura y esa lengüita que tantas cosquillas me producen.Eres un dócil cervatillo. Prometo hacerme un tatuaje de tu linda cara, resaltando la viveza de tus ojos.

  13. Juego de alcoba

    Él le susurra al oído que le va a contar un secreto. Ella sonríe como las perlas cultivadas de su collar. ¿Qué secretos se pueden tener a los dieciocho que no se conozcan con treinta y seis?

  14. Allí estaba. Tumbada bajo el calor de los focos. Desnuda,y envuelta como siempre en su sensual toque de inocencia fundida en la expresión artística de la tinta infiltrada bajo su piel. Boca abajo y exhibiéndose ante las cámaras como cada tarde en su mejor pose. Aquella sonrisa cautivadora que atraía las miradas de todo el personal de fotografía. No era la primera vez que asistía a una de sus sesiones pero he de reconocer que aquel día estaba preciosa. Todo su cuerpo desprendía belleza y armonía. Todo en ella parecía estar en consonancia con la naturaleza y así lo intuía el cervatillo que tímidamente acercó su pequeño y húmedo hocico hasta su rostro para embriagarse de su dulce aroma. Era como si el mundo hubiera comenzado a girar a su alrededor sin que ella apenas se hubiera dado cuenta.
    -La sesión de fotografía deberá de estar terminada en una hora.- se escuchó de fondo.
    Ahora sólo tendríamos que dejar fluir la inspiración que únicamente su presencia despertaba en todo el equipo. La revista a la que enviaríamos las fotografías se dedicaba a la divulgación informativa sobre áreas naturales protegidas. Pero en realidad me estaba protegiendo de la mágica influencia que su imagen provocaba en mi corazón.

  15. Reblogueó esto en La luna de Amhakiiry comentado:
    Un pequeño relato para El Viernes Creativo:
    Deseos:
    Allí estaba. Tumbada bajo el calor de los focos. Desnuda, y envuelta como siempre en su sensual toque de inocencia fundida en la expresión artística de la tinta infiltrada bajo su piel. Boca abajo y exhibiéndose ante las cámaras como cada tarde en su mejor pose. Aquella sonrisa cautivadora que atraía las miradas de todo el personal de fotografía. No era la primera vez que asistía a una de sus sesiones pero he de reconocer que aquel día estaba preciosa. Todo su cuerpo desprendía belleza y armonía. Todo en ella parecía estar en consonancia con la naturaleza y así lo intuía el cervatillo que tímidamente acercó su pequeño y húmedo hocico hasta su rostro para embriagarse de su dulce aroma. Era como si el mundo hubiera comenzado a girar a su alrededor sin que ella apenas se hubiera dado cuenta.
    -La sesión de fotografía deberá de estar terminada en una hora.- se escuchó de fondo.
    Ahora sólo tendríamos que dejar fluir la inspiración que únicamente su presencia despertaba en todo el equipo. La revista a la que enviaríamos las fotografías se dedicaba a la divulgación informativa sobre áreas naturales protegidas. Pero en realidad me estaba protegiendo de la mágica influencia que su imagen provocaba en mi corazón.

  16. SONRISA/SUSPIRO

    UNA MIRADA
    (UNA SONRISA),UN SUSPIRO,
    EL SILENCIO SON SUFICIENTE PARA EXPLICAR EL AMOR . Moliere

    Sonrisa, TU,
    en cualquier lugar puedes estar:

    Déjate ver,
    Déjate sentir,
    Déjate regalar.

    Haz feliz
    a quien te realice
    y al que le das.

    Deja que sirvas
    de la mejor de las despedidas.

    Sírveme para decir
    cuanto te quiero,
    como deseo lo mejor
    a aquel que se la entrego.

    Siempre estarás conmigo,
    sé mi amiga
    sírveme Sonrisa:
    cuando no puedo hablar
    en esos momentos
    que la tristeza, crea,
    el silencio absoluto.

    Sírveme Sonrisa:
    en esos instantes de unión
    entre sus ojos y los míos

    Sonrisa,
    traspasa a su alma
    lo que siente la mía
    las palabras se ahogan
    se niegan a salir

    Sonrisa, TU
    la mejor mensajera

    Haría escuelas
    de obligada materia
    haría prioridad de ti,
    te quiero conmigo
    y con los demás.

    Sonríe siempre
    de aquesta manera
    la única y genuina;
    la sincera.

    SONRIE,
    SUSPIRA
    Y SIGUE ADELANTE.

    Autora
    tRamos

  17. CAZA DEPORTIVA
    La bella criatura se ofrece como cebo, busca atraer a la presa más joven, la que todavía no ha aprendido a identificar el peligro. Sabe que, porque corren detrás de una pelota, a los chichos del estadio los protegen como animales exóticos, pero, cuando quieren aparearse, no distinguen la diferencia entre un cervatillo y una tigresa.

  18. Me verás volver

    Cuando comenzó todo, se les antojó divertido y liberador compartir el alcohol y alguna cosa más. Estaban inmersos en un ambiente bohemio que los incitaba a esos consumos. Una noche, él cruzó el límite y falleció.
    Ella quedó sola; con otros amigos, pero ninguno como el que se marchó.
    Decidió alejarse de la ciudad. Buscó una cabaña en un bosque que parecía robado a un cuento de Disney. Allí inició su desintoxicación. Redescubrió su cuerpo de curvas sugerentes, decorado con hermosos tatuajes. Ahora estaba sana.
    Una mañana, despertó con un pequeño bambi besando su piel. En sus ojos vio la mirada de alguien que había llegado a conocer muy bien. Entonces, sonrió.

  19. Bambi was here

    En los noventa, cualquiera tenía un grupo. Pero el de la discográfica sólo necesitó escuchar una canción de aquel concierto al que entró por casualidad para darse cuenta de que Bambi and The Disney’s iba a arrasar. Sonaban bien, eran originales, tenían actitud y sobre todo estaba Bambi, una cantante de fiereza infantil que hipnotizaba. Su primer disco, por supuesto, reventó el mercado. Luego vino una gira, videoclips, dinero, asesores bursátiles, fiestas, heroína, otro disco, otra gira, más dinero, agentes inmobiliarios, demanda de Disney por el nombre, abogados, otro disco, otra gira, más dinero, el bajo y esa menor, el batería y el sida, el guitarrista borracho y un accidente de coche. Y Bambi se quedó sola en su apartamento con vistas a Central Park, fumando en la terraza. Apagó el cigarro en una maceta con una planta de plástico y salió del apartamento sin coger las llaves.
    Durante semanas, la desaparición misteriosa y repentina de Bambi fue el asunto favorito de las televisiones. Su nombre se repetía tanto en todas partes que muchas prostitutas baratas de todo el país comenzaron a hacerse llamar Bambi. En los callejones con olor a mierda del Bronx, donde los yonquis se pinchaban y una mamada costaba dos dólares, empezaron a aparecer pintadas que decían Bambi was here. Dicen que alguna de ellas era real.

  20. ERES

    Dicen que eres un príncipe encantado con apariencia de cervatillo, que me susurra toda clase de delicias al oído, incluso alguna perversidad cuando desnuda sobre la cama, observas mis tatuajes, mis curvas casi perfectas y hueles el aroma que mi cuerpo desprende cuando tus ojos se posan en los míos y en toda yo. Sabes que soy la que soy, la que te doy placer cuando todo nos es favorable, la que sonríe cuando te me das, la que te hace feliz cuando te dejas, la que se derrama cuando te derramas, la que enreda su lengua en la tuya…, y también dicen, que soy la que te hará vomitar el trozo de manzana que te ofreció aquella mujer.
    Dicen y dicen muchas cosas, pero hoy quiero que seas tú que me observas, quién diga lo que eres o quién eres.

  21. EL CORTEJO

    Me dices entre susurros tantas cosas empalagosas y absurdas: que me tatuarás las patas y el lomo a besos, que si dejo que me montes me convertiré en mujer… ¡Ja! Lo que hay que oír. Y tú, joven humano ¿te convertirás en un vigoroso cervatillo?

  22. DUDAS
    Anoche, todo fue desenfreno, en todos los sentidos. Primero la fiesta, íntima, sólo los dos, (dice el refrán que tres son multitud).
    Luego las copas de aquel licor, que trajiste y estaba tan bueno… El tocadiscos -años setenta- que aún conservas, vinilos con melodías de seducción. Un toque psicodélico ayudado por algún alucinógeno de extranjis…
    El calor, aumentado por los grados del alcohol, las risas, los besos… el calor, el calor, y la ropa que estorba… y luces rojas, amarillas, verdes que me envuelven, ¿o son tus brazos?
    Vuelven los abrazos y los besos. Y ahora me duele la cabeza. Entre sueños abro los ojos y ¿eres tú? ¿te has transformado en un cervatillo?¿o son aún los efectos de la fiesta nocturna?
    ¡Ay, madre, creo que me he quedado sin el postre! ¿o no?

  23. TRANSFORMACIONES
    Venga a subirte a la cama, venga a darme besos pidiéndome una y otra vez que te convierta.
    Me recreo con tu insistencia, con el roce de esa lengua tuya por mi oído. Disfruto con este cariño sobrevenido. Me siento abrumada y solaz. Tantos años esperando tus mimos.
    Sin embargo no se repetirá, lo sabes.
    Al acercarnos al bosque, yo ya sabía que aquel hombre escurridizo que sólo me permitía entrar en su vida los martes y jueves, no volvería a escaparse más. Entonces te besé y en lugar de sapo, me saliste bambi.
    Repetías que ¡Cómo te gustaba mi forma de besar! Yo sonreía con las manos y los ojos, mientras te acariciaba la espalda hasta que empezaron a nacer aquellas manchas blancas como copos de flores que llovían de los árboles.

  24. El Regalo. Se sentía como una niña con zapatos nuevos alucinaba, no podía creerse lo que estaba viendo,se pellizco una y otra vez las mejillas, era el mejor regalo de cumpleaños o al menos diferente que hasta entonces le habían echo,tiro los zapatos por el aire como queriendo despojarse de algún enemigo, mis pobres pies, aguantan y aguantan lo que les echen,se metió en la ducha e inspiro profundamente. el vapor de agua hasta el fondo de su espíritu igual que un chute de purificación lavo su alma,se veía ligera desnuda despojada de obligaciones y empezó a observar, mirar ,a tocar su cabezita acariciar su lomo ¿como le llamaría ¿Roky,El solo sabe lamer,¡sera su manera de decir ¡ quiereme.

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