Desenreda tu inspiración y escribe una historia a partir de esta foto de Mr. Toledano.
Te invito a dejar tu historia en un comentario en esta entrada, en facebook, en google+, en twitter, en tu blog o donde quieras, el asunto es escribir.
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Cambio de look
Cuando a los quince años comencé a coleccionar amantes no pensé en la carga que acabarían suponiendo. Creo que va siendo hora de cortarme el pelo.
que buen micro, me ha gustado mucho ese juego del pelo, el peso y los amantes.
Nunca sé qué cara poner en cada situación. Tal vez lo mejor sea llevarlas puestas todas y que cada uno elija la que más le guste.
El título sería: Indecisión
Compaña
No era raro que escuchara voces, de verdad, lo extraño era que no viera a los fantasmas que iban con ella a todas partes. Que no los pisara, que no se tropezase, como hacíamos todos, al paso de su séquito de almas en pena.
MIRADA DE PORCELANA
la primera vez que se asomó a la tienda quedó hechizada por unas minúsculas cabezas, que le clavaron una chispeante mirada desde la estantería. Sus caprichosas manos recorrieron cada uno de los rostros de cerámica rosada. Prendió una de ellas a su cabello y la locura se enredó entre ellos. Las palabras le poseían, las lágrimas brotaban y sus ojos se tornaban ambarinos ante la imagen que le proyectaba. Y así una a una saltaron a su ensortijado pelo, dejándole premociones de lo más diverso. Todo un mundo de sensaciones fantásticas e irreales que poseían su voluntad y sus sentidos.
La encontraron en el tercer pasillo a la derecha. Un amasijo de mechones y de loza esparcido por el suelo parecían contener una diabólica y espeluznante estampa. Nadie se explica aún como aparecieron las cuencas de sus ojos vacías y las extremidades sesgadas a la altura de sus muñecas.
Lo oculto del alma
Ella tenía pesadillas. Extraños sueños en los que su cabello crecía más allá de su cintura. En su pelo ensortijado anidaban pequeñas cabezas réplicas de la suya. Esas cabezas hablaban, le comunicaban cosas que ella no quería ver.
Una noche se hartó y escapó a un bosque cercano. Allí la recibieron unas brujas.
—Te esperábamos, sabíamos que vendrías —dijeron—. Las partículas de tu alma hicieron su trabajo.
Ella las miró incrédula.
—Cada cabecita representa una parte de la tuya con cosas que no salen a la luz, pero al fin estás aquí para descubrirlas
La bruja principal dirigió su mirada al cielo, el resto la imitó. Una luna llena y radiante iluminaba el claro en medio del bosque.
—Ha comenzado.
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MUÑECAS
“¡Mala, eres muy mala! Algún día recibirás tu castigo…” Solía advertirle su madre cuando era niña.
Y creció. Fue dejando etapas atrás. Y todo fue cambiando excepto su peculiar forma de ser. No es que fuera lo que podríamos catalogar como mala persona, pero era un ser arrogante e insociable en grado superlativo. Le estorbaban las amistades, las detestaba. Su inteligencia se traducía en tal superioridad, que le fue aislando en una soledad forzada por su propio orgullo.
Una noche, al volver de la cocina de beber agua, comprobó despavorida que su cuerpo, agitándose nervioso en plena pesadilla, seguía en la cama, se giró al espejo de detrás y sintió la mayor angustia de su niñez: las cabelleras y cabezas de las tantas y tantas muñecas que había descabezado, colgaban de su pelo. De todos los miedos que tuvo en su vida, del que nunca pudo desprenderse, fue del que sintió de niña.
DEMENTES
Solo es un juego, le decía cada vez que ella le mostraba otra muñeca rota. Solo es un juego, repetía mientras intentaba en vano encajar de nuevo la cabeza en el muñón reluciente del cuerpecillo de plástico. Es normal, los niños juegan y los juguetes se rompen.
Pero no, no era normal. ¿Cómo iba a ser normal aquel juego macabro? Su hermano era un monstruo y su padre estaba ciego. Así que tuvo que hacerlo, no le quedó otro remedio, pero al fin, recuperó todas las cabezas de sus muñecas.
HABLAR POR NO CALLAR
Parloteaba tanto que agotaba escucharla. Jamás quedaba ronca o afónica. No había conversación sin palabras suyas ni tema donde no metiera la cuchara. Incapaz de abarcar todo lo que ansiaba explicar, consiguió que de su pelo castaño le brotaran cientos de diminutas cabezas. Al principio, logró someterlas y le cantaban a coro. Al final, exhaustas de escuchar a su madre a todas horas, se dedicaron a hacerle eco, hasta que ahogaron los argumentos entre murmullos.
Mares que parlen massa… jo en conec a alguna, sí… 🙂
Mi aportación a los Viernes Creativos en:
http://laletradepie.com/pajarillos/
Nada más verme, el psiquiatra afirmo que tengo una personalidad compleja.
JUSTICIA
Las lleva prendidas como piojos, haciendo moda. Al peso se acostumbró hace lustros y pocos se espantan ya de su reflejo. Ella, por el contrario, rehuye contemplar su imagen. Prefiere mirar hacia otro lado, hacia nosotros, y observar incrédula y con rictus contrariado cuántas de turco más le colgaremos de nuevo en su nombre.
*L*
Conciencias
Cuando estoy sola aparecen. Son pequeñas yo que emergen en mi cabellera. Todas tienen la voz chillona. Algunas me alientan, otras me regañan sin cesar.
«Como se te ocurre» «Estás loca» «Has hecho lo correcto»
Aparecen cuando me doy un baño, en el ascensor. Mientras duermo.
Hasta ahora lo llevaba bien, pero hay una que ha resultado ser una psicópata. Me dice que mate a gente. Insiste tanto que estoy dudando. Me gustan. Me hacen compañía. Así que una de dos:
O me voy a la peluquería o me compro un cuchillo de cazador. Ays ¡Qué dilema!
INCOMPRENSIÓN
Mi abuela no entiende de moderneces. Cuando me ve un mechón de pelo azul, un roto en el pantalón, un piercing en la nariz, … me dice:
-¡Debería caérsete la cara de vergüenza!
Una y otra vez, incansable ella.
Y así estoy yo, acompañada por multitud de caras que se me han caído. Se quedan colgando, enredadas en mi larga cabellera.
La gente me mira raro. Yo les digo que prueben a tener una abuela como la mía y estos pelos, a ver qué tal les va.
Pensamiento universal
Y entonces, aquellos razonamientos densos e incoherentes emergieron de su cuero cabelludo formando una espesa urdimbre de cabecitas pensantes. De ellas, a su vez, surgieron nuevas ideas confusas e incoherentes que tenían la intención de invadir la Tierra volviendo a reproducirse.
Testas
Corono mi pelo
con las cabezas
de mis hermanas
muertas.
Su pericia
penetra
en cada uno
de mis poros.
Una me enseñó
a correr,
otra a reír,
a amar.
Su fallecimiento
se convirtió
en una nueva
forma de vida.
Absorbí su inteligencia,
conseguí el conocimiento puro,
la esencia del todo.
Ahora soy perfecta armonía,
soy la fuente de toda sabiduría.