Buenos días,
Volvemos después de estas fiestas navideñas, atípicas, anormales y un poco diferentes para muchos y, para otros, no tan diferentes. Pero cualquiera que sea el tipo de Navidad que hayamos vivido ¡se acabó!
Y ahora toca recuperar rutinas laborales y de alimentación. Adiós al turrón, polvorones, roscón, menús copiosos que luego necesitaban siestas largas tipo “boa constrictor”. Pues aquí os traigo una imagen de @thundergirl_xtal que os podrá ayudar a volver al “buen camino”, no diréis que no me preocupo por vosotros, ¿eh?
A ver qué se os ocurre y qué maravillosos relatos me contáis, aquí os espero con mi tazón de avena… que yo ya he vuelto a las sanas costumbres.
Un fuerte abrazo y que disfrutéis 🙂
Ele

¿Que cómo conocí a Liang? Pues en un taller de escritura con tinta china. Un día me invitó a comer. Me enseñó a utilizar los palillos chinos y me dio a probar el cochino chino, el melón chino, la naranja china. Nos hicimos amantes. En la cama le gustaba jugar con las bolas chinas. En fin, tengo que agradecer otra cosa a Liang: gracias a él, también sé lo que son los cuentos chinos.