Viernes creativo: escribe una historia

¿Escribes una historia para esta ilustración de Emiliano Ponzi? Este ilustrador tiene un catálogo impresionante, pasead por su página.

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46 pensamientos en “Viernes creativo: escribe una historia

  1. Sin sentido

    Haz como que no me ves, mira un punto imaginario justo detrás de mí, y seré transparente a tus ojos. Yo no te oiré, voy a entonar una melodía interior y la seguiré para no escuchar tus palabras ni tus silencios. No me huelas más a lluvia, a tierra mojada justo en la nuca. Yo no dejaré que por mi boca vuelvan a pasar tus besos, el sabor a mandarina de tu piel o el amargor sincero de tu semen. No recuerdes más el tacto de mi espalda bajo tus dedos, o el de esa verruga que escondo en el costado, junto a las costillas flotantes. Y yo, yo haré como que no te has ido.

  2. La habitación huele a ti
    y la huelo infinitamente
    para guardar el olor bien hondo
    por si un día cuando entre

    Las sábanas están huérfanas de ti
    la almohada intacta, triste y fresca
    las cortinas aburridas, impregnadas
    del aséptico olor de la nada

  3. Abrazo a mi almohada
    como a una extensión de ti
    una presencia inerte
    insuficiente

    Sin olor ni voz
    sin tu pelo suelto
    un pedazo de tu ausencia
    que quedó incrustado
    sin un ápice de pasión

    Una nada que palpita
    junto a mí
    y mis recuerdos

  4. Hasta ayer

    Abrazaba los vacíos que dejaste impresos. Las sombras donde alguna vez posaste tu presencia. Los últimos rastros del olor de tu cuerpo. Los besos que dejaste olvidados, esos también, los buscaba impenitente por los rincones. No hacía ni deshacía la cama para que tu huella no se borrara, y así en las noches de desespero, abrazarme a la almohada esnifando con fuerza el aroma que no te llevaste. No comía, no bebía, no dormía, no vivía. Hasta ayer. Al entrar la primavera un rayo de luz tamizada se posó en mi cuerpo marchito, en mi mente yerma y, calentando mi piel fría, germinó una nueva esperanza

  5. LA MÍA SOMBRA

    Le abrazaba y me llenaba. Acordamos permanecer inseparables para siempre. Pero un día la perdí de vista, al doblar una esquina. Desde entonces, jamás ha vuelto a salir el sol.

  6. LA MÍA SOMBRA
    Le abrazaba y me llenaba. Acordamos permanecer inseparables para siempre. Pero un día la perdí de vista, al doblar una esquina. Desde entonces jamás ha vuelto a salir el sol.

  7. A MEDIAS

    Cada vez que me levanto sin levantarme, hecha un atado de trizas sin atar, cada una de esas veces siento el pecho recortado por tu ausencia y los latidos cubiertos de blanca escarcha, por ese abrazo que no abriga mis costillas a la intemperie. Cada vez que a ese hueco se le astillan los bordes y duele y se llena de sombras y confusión y minutos perennes, cada una de esas veces relamo los recuerdos con cuidado y con constancia para suavizar las asperezas y las esperanzas, para poder cerrarme el abrigo y salir a la calle sin salir.
    Cada vez que respiro por inercia, que abro los ojos y no veo nada, que los cierro y veo tanto, y me asusto y cuento los cada vez, y vos todavía no estás pero estás, te escribo y describo en metáforas extremadamente literales. Entonces sos poema y piel, perfume con aroma a trizas de rima sin atar, mío y del viento, lo más importante que no tengo. Como siempre, todo a medias.

  8. Idiomas
    Desde que él se había apuntado a un curso de iniciación a la poesía, no siempre se entendía del todo lo que quería decir. Sin embargo, se expresaba de una manera tan bonita que, fuera lo que fuera lo que le estuviera contando, ella daba por hecho que no podía ser otra cosa que hermosos «te quiero».
    Por eso, después de que la besara y le murmurase: «Me tengo que ir para llenarme de tu ausencia», ella tardaría varios días —con sus varias noches— antes de ponerse a llorar tras el cristal de su ventana.

    • Me gustó mucho, Dominique. Tu historia refleja lo hermoso de la poesía y lo lamentable del humano: la subjetividad. Cuando uno no quiere oír, no hay mucho por hacer. Muy original. Felicitaciones.

  9. IMITACIÓN A LA VIDA
    Yo me aferro a esta novia humana, con pálpito en el pecho izquierdo que resuena en mi lado derecho. Ella deposita en mi hombro de cartón sus lágrimas, me acalora con su abrazo, me habla, me riñe, me desgasta, me repara. Depende del momento. Siento que esta vida nuestra es ardor y yo me quemo.

  10. BUCLE
    «Siempre viví un sueño. Anhelaba poder hacerlo realidad. Mi mejor momento, a solas, en la noche, mejor en duermevela».

    Como si fuera arcilla, modelo su figura, la doto de perfecciones.
    La miro con los ojos del corazón.
    Después, en la madrugada, el sueño se desvanece. Nadie a quien amar, nadie a quien abrazar. Nadie a quien asir de la mano para que me acompañe en el camino.
    Sólo esperando quedarme a solas, que llegue de nuevo la noche, y con ella el duermevela…

  11. La última vez que lo vi

    Entró en el bar con ella de la mano, feliz y desbordante, sus ojos no se despegaban de los suyos, su boca se adhería a la suya, sus brazos la arropaban, su charla se tornaba música en aquellas pequeñas orejas adornadas con los pendientes de su madre, que yo conocía tan bien. Me sentí desaparecer. Cada segundo que pasaba viéndolos juntos se tragaba una parte de mí y engordaba la sustancia de ella. Llegó un momento en que todavía podía ver mis manos y mis pies, pero sabía que el resto de mí no estaba allí, o, si estaba, era invisible. Invisible a sus ojos, invisible a los míos, que no me dibujaban sin él a mi lado. Porque mi cuerpo solo existía al reflejarse en sus iris, como la presencia de aquella chica únicamente era autentificada por el deseo que despertaba en él.
    Yo ya no estaba y sin embargo mi pensamiento seguía allí, enredándose entre ellos, cada vez más acaramelados, más fundidos uno en el otro; por eso salí por la puerta de emergencia, al callejón, y me senté entre los contenedores de basura para acabar de una vez. Me tragué las pastillas, a sorbos de gin-tonic, y sí, el pensamiento pareció perderse también en una nebulosa pesada, pero se resistía a desaparecer del todo, así que tomé del suelo aquel pedazo de vidrio y rasgué con rabia mis muñecas; no sentí dolor pero el proceso se aceleró y entonces sí que vino una plácida negrura y en su bálsamo yo desaparecí de verdad y él desapareció también y ella desapareció para siempre. Y solo cuando acudieron los curiosos alertados por el camarero que había salido a tirar unos cascos vacíos, y él corrió angustiado, balbuceando mi nombre, entonces, solo entonces, volví a aparecer ante él. Envuelta en sangre, pálida, incorporada entre sus brazos, volví a reflejarme en esos ojos empañados por las lágrimas, que ya no se librarían nunca de mí.

  12. El abrazo vacío

    Como todos los días, se sentó en el sillón del living y concentró su energía mental en él. Era la hora del crepúsculo, su hora favorita, cuando retornaba a casa después del trabajo. El momento en que esa ausencia que la angustiaba se transformaba en presencia, y la vida se tornaba un poco más llevadera. Sorbió de la copa de vino; bebía mucho desde entonces, desde aquella madrugada fatal.
    Ahora, lo veía frente a ella. Se puso de pie y caminó hacia él, envolviéndolo luego en un abrazo calido que pretendía ser eterno.
    Es una suerte que estuviera sola; de lo contrario, ¿qué pensaría la gente al verla abrazar el aire?

  13. Lección mal aprendida

    Asomada al zaguán te vi alejarte. Apenas podías con la maleta. A cada pocos pasos la cambiabas de una mano a otra o la sujetabas con ambas. El orgullo me dio fuerzas y conseguí que te vistieras de vergüenza. Que empacaras tus mentiras, tus silencios culpables, tus olvidos, tus desplantes, tus desprecios. Cuando por fin te perdí de vista entré en casa. Poco a poco me fui rindiendo y una nube de nostalgia rezumó de las paredes. Ahora te busco en cada estancia abrazando sombras.

  14. El silencio

    La mañana en que el sol no se atrevió a salir, los jilgueros a piar en libertad o los relojes a marcar las horas, Gabriel reunió con sigilo a su familia en la azotea. Sin permitir lágrimas y con la cabeza erguida, a su madre le entregó los dientes de leche que aún conservaba, a su padre le devolvió el futuro que le había labrado, a su primogénito le confió su caja repleta de sueños, a su hija le regaló un libro de poemas, al pequeño le legó un rayo de esperanza y a su amada Carmela le donó su corazón entero. Luego, en medio del dolor, se fue desnudado de ropajes, de dignidades y vergüenzas, de sentimientos y miedos, de recuerdos e ilusiones y, cuando ya los ojos de los suyos no podían verlo, alzó el vuelo hacia el cielo gris, y se unió a la bandada de libertarios que emigraban contra su voluntad, sumiendo al pueblo en un silencio horrendo durante muchos años, muchos.

  15. RESILENCIA DEL SOL

    No vemos las cosas tal como son, sino tal como somos.
    R. Talmuld

    Tengo lo anhelado en ti
    eres imperfecto ¿y que?
    también, ¡lo soy yo¡

    ¿Eres intangible?
    para los demás
    para mi, ¡NO¡
    te abrazo desde hace tanto
    te siento y te amo.

    Aún no tienes rostro, ni cuerpo,
    ni me esfuerzo en ponértelo.
    Con mi pensamiento
    te hablo y te cuento.

    Eres fusión
    de cuantas personas
    amé y amo.

    Eres el ser corpóreo
    que anhelo ,
    y lo hago:
    sin sufrimiento, ni lamentos
    muy al contrario
    te seguiré amando
    y con resilencia
    obtendré tu amor
    cubriéndome entera,
    a mi alrededor .

    …el sol se esta poniendo
    ¿Qué es lo que mueve a la tierra
    alrededor del sol?…

    Autora
    tRamos

  16. VIERNES CREATIVO

    La cabeza pretendía volar, se escapaba y mis manos no lograban alcanzarla. Todo mi cuerpo parecía ir por un lado y no lo controlaba. Mi columna había salido disparada buscando algo que la sensatez no consentía, la habilidad no controlaba y la agilidad de mis piernas no conseguían. Ya no soportaba la tristeza de mi rostro, que la habilidad se hubiera convertido en obligación, ni que la agilidad no fuera diversión. Por eso, la columna salió disparada y casi se perdió. Hoy veo que es el momento y convoco reunión de miembros. Si llegamos a un acuerdo que creo así será, para empezar nos abrazaremos, bailaremos unos boleros, rumba o bossa-nova, el ritmo será lo de menos, la cuestión es mover el esqueleto a compás y disfrutar y gozar de lo que la naturaleza nos ha concedido. Además, hoy es viernes creativo, ¿se puede pedir más, o lo vamos a desperdiciar?

  17. Vacío

    Abrazada a tu ausencia deslizo mis pies descalzos por el suelo, dibujando espirales en mi memoria, bailando pegada a tu cuerpo. Abrazada a un recuerdo toco, tu rostro imborrable en mi mente y cuando abro los ojos, tú desapareces Siempre.

  18. ETERNO ABRAZO

    Te acercaste a consolarme conteniendo mis lágrimas en tu hombro. Acariciaste mi pelo susurrando palabra dulces y me estrechaste contra tu pecho. Así, enredado entre tus brazos me regocijé un buen rato, hasta que intenté apartarme de ti, pero no pude. Me envolvías con esos intrincados hilos que tejes aprovechando mis debilidades; me atrapabas entre la maraña de excusas y culpas que creas intentando poseerme. Intenté zafarme pero tú apretabas cada vez más fuerte. Asfixiado busqué redención en tus ojos, y apresaste también mi reflejo.

  19. DIFUMINADA

    Enhorabuena te dije al abrazarte mientras dejaba que tu impulso vital, el que te había llevado a escribir aquellos textos, me traspasara.
    Fue en aquella presentación, todo estaba atestado de gente, luces, muchas voces fluctuantes y un intenso ruido de fondo.
    Firmabas los libros y había una patina de luz en tu manera de mirar las páginas. Replicabas los trazos de la pluma con tus ojos. Te pedí seis libros dedicados, cada uno con el nombre de alguien muy querido. Al llegar al último, me sentí tan dentro de tus ganas que me hubiera gustado decirte: A ti, dedícatelo a ti.
    Pero mi voz no salía. Mis manos no respondían a la intención de recoger los libros, tu respiración estaba muy cerca, cada vez más próxima a mí.
    En la rúbrica final, sentí que me borrabas definitivamente.

  20. ¿Recuerdo que te extraño?

    Fue muy raro sentir un fresquito del aire en mi dedo y ver cien afectada estaba mi piel por el sol de esta ciudad, hay muchas cosas por contarte, algunas veces se hace muy caluroso pienso que lo odiarías un poco, pero la gente es muy alegre y hay muchos colores, las frutas son frescas.
    Soy feliz aquí, en realidad, bueno es una cosa trillada cuándo estas viviendo solo en un lugar desconocido pero sin duda te vas conociendo más.
    Tengo ganas de contarte todo esto pero la prudencia recomienda tiempo y luego lo pienso un poco … se me quitan las ganas, cierro lo ojos y te envío un abrazo. Es probable que no te vuelva a ver.

  21. Hermanas gemelas:Desde el primer momento emergimos, nos miramos,nos dimos la mano,sin separarnos nos abrazabamos, nos regalabamos besos, ternura, protección. Abrazamos la vida,en su tronco navegamos, tu sostienes un remo ,yo el otro y avanzamos ,descubrimos que el mundo cargaba sus balas en su mochila, luchamos frente a frente,sin rendirnos,tu aliento levanta al mio,el mío al tuyo,tu silueta y la mía ,perfiles casi iguales, dos gotas de rocío ,dos ojos frente al espejo, la misma imagen. Dos hojas blancas, un margen por escribir. Tu sombría silueta abrazada a mi hombro , hermana gemela,te amo.

  22. Estar contigo es estar sola dos veces; estar sin ti, el doble.
    Tantas veces he olvidado y re-aprendido que el que me hayas dejado no significa que te hayas ido. A fin de cuentas la persona a la que me he aferrado no es quien muestras, pero quien yo percibo. Ladrillo a ladrillo, pincelada a pincelada, he hecho de ti un reflejo mío.
    ¿Sufro tu ausencia? No, el que me hayas olvidado fue sólo darme permiso para inventarte en paz, hacer de ti lo que necesito.

¿Qué opinas?