Buen miércoles queridos compañeros,
Espero que sigáis todos estupendamente y con el ánimo intacto que, visto lo visto, es lo que más ayuda a superar estas situaciones.
Hoy os traigo a una fotógrafa que me ha dejado alucinada, buscadla en Instagram porque os va a encantar: @indg0 y de ella, he elegido un par de fotos que pondré alternadas en el tiempo: la primera es esta que veis más abajo y que me ha encantado, sobre todo, al haber oido a muchísima gente, estos días, decir que han visto luces en el cielo, han escuchado sonidos muy extraños y que creen que nos están visitando seres de otros mundos. Pues a mí me encantaría, de hecho, voy a hacer la maleta y a esperar con todo preparado por si aparecen porque ¡oye! yo así no sigo aquí.
Que espero que disfruteis la foto y que os inspire pero si no os apetece esta, elegid otra de la misma artista que son todas una pasada. Aquí os espero. Mucho ánimo.
ENCUENTROS EN LA ENÉSIMA FASE
Dicen que le han visto descender
de un platillo volante de esos,
con cara de auténtico memo…
¡A saber qué le habrán obligado a hacer!
No me quiero imaginar
ver a tipos con antenas,
con las cabezas de berenjena
y caras para enmarcar.
Por si acaso, esta noche yo me paso…
¡A ver si me lanzan un ramo
de alcayatas y de clavos,
que en este encierro tan raro
no hay tiendas para comprarlos
y tengo mi robot averiado!
TU LLEGADA
Cada noche espero tu llegada con ansiedad, te anuncias con pequeños detalles, siempre de la misma manera pero nunca igual.
Me hace gracia, hoy desciendes mecida por la brisa surcando un mar de flores.
Bajo un cielo lleno de estrellas, nos unimos en un abrazo que todo lo comprende.
Por la mañana, la doctora dice que con esta medicación me ve mejor, más sereno, que pronto podré salir.
No le discuto, para qué, pero es tu presencia cada noche y la esperanza de poder ir contigo, lo que me hace sentir mejor.
Reino animal
Llegaron con sus naves relucientes y se llevaron toda la basura. Parecían enormes aspiradoras que, a medida que atraían hacia si, hierros viejos o cartones, plásticos o desperdicios, escombros o muebles desvencijados, los convertían en luces neón, en guirnaldas de flores, en adornos de cristal. Se alejaron poco a poco llevando tras de si un rastro multicolor, hasta confundirse entre las estrellas que empedraban la Vía Láctea, hasta perderse en un cielo cada vez más negro. Nos sentamos a esperar a que salieran los humanos a dejarlo todo como antes, a contaminar los ríos y la atmósfera, a ensuciar bosques y ciudades. Permanecimos así hasta que empezaron a escucharse aullidos en sus casas, hasta que el maullido desesperado de los gatos domésticos nos heló la sangre y los oídos. Solo entonces nos atrevimos a acercarnos, y pudimos comprobar, no sin recelo, que, junto con la otras inmundicias, también ellos habían sido abducidos por aquellos objetos siderales.
Los extraterrestres prepararon el terreno. Sembraron entre los terrícolas amor, tranquilidad, pereza, blandura, calma, flojedad. Cuando llegó la flota invasora, la Tierra cayó como fruta madura.
Reset
Quiero dejar de escuchar chillidos
quejas
palabrotas.
Quiero que lo llenen todo de flores
bien perfumadito
colorido
y bonito.
Filtros con purpurina
y gatitos lindos
platillos volantes
y brujas con faldas moradas.
Figuras geométricas
lloviendo de los cielos
y todo eso sin marihuana.
Quiero elevarme
Flotar
Sentirme ligera
Y darle al botón de empezar.
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