Viernes creativo: escribe una historia

¿Te atreves a escribir una historia para este video? No se trata de que cuentes lo que pasa, sino de que inventes una historia en la que encajar esta escena. Sé imaginativo, no caigas en los clichés.

Te invito a dejar tu historia en un comentario en esta entrada, en facebook, en tu blog o donde quieras, el asunto es escribir.

10 pensamientos en “Viernes creativo: escribe una historia

  1. Amanece un día más. Paso la mano por tu lado de la cama y ya no estás. Me siento sola, deseándote apasionadamente pero lo único que tiene que ver contigo es tu guitarra eléctrica que se erige en el rincón de la habitación como elemento fálico y provocador. En un par de pasos alcanzo con mi mano su mástil, huele a ti, a tu perfume, cierro los ojos e imagino que me posees, que me llevas al más espectacular orgasmo; dedicado en exclusiva a mí, me acaricias, te acaricio, me besas, te beso. El bello se eriza, mi cuerpo reacciona y agradece tu atención, tu dedicación. Lentamente gotas de sudor se funden entre los dos. Extenuada quedo postrada pensándote; sigo deseándote.

  2. Blanco satén

    Suenan los acordes de Highway to Hell en la radio. Suelto el mocho y me quito los guantes al estilo Rita Hayworth en Gilda, me contoneo por la cocina desmelenando mi pelo. El calor de la música se va apoderando de mi cuerpo. Desato el mandil y lo tiro sobre los platos sucios del desayuno que aún permanecen en el fregadero. Una zapatilla sale despedida y golpea la puerta, la otra queda huérfana en mi pie. El desenfreno se apodera de mi cuerpo y giro y giro y giro…Por el rabillo del ojo veo una sombra, me paro en seco. Mi marido me observa con una sonrisilla maliciosa en la boca. Al minuto llaman a la puerta, dos enfermeros con una camisa de fuerza me esperan.

  3. Te ofrecí mi manicura perfecta.
    Te regalé mi pedicura impecable.
    Te abracé en mi piel recién hidratada.
    Y te acaricié con mis rizos estratégicamente despeinados.
    No te diste ni cuenta.
    Me follaste a pelo con un rock and roll desenfrenado.
    Yo te seguí el juego hasta el orgasmo.
    Me fui sin despedirme.
    No volveré a verte.
    Nunca repito con quien no me mira.
    Y hoy, venía vestida de blues, baby.

  4. Maldito rocanrol
    ——— ~ ———
    Era finales de agosto, junto a la playa, y te pasaste medio concierto mintiéndome miradas, mintiéndome canciones, cabrón, y yo loca y empapada en esa primera fila, mintiéndome a mí misma que me buscabas, que te gustaba. Y luego nada de nada, cabrón, dormido sobre mi deseo, roncando mis ganas de hombre. Cabrón.

  5. Hombre objeto

    Mmm, cómo pone esta tía. ¡Farala es divina! Si mis amigos supiesen de sus encantos: primero, no entenderían por qué arriesgo mi integridad de esta forma; segundo, se reirían de mí por mi sumisión; tercero, querrían un informe detallado de sus habilidades; y para acabar, seguro que intentarían ocupar mi puesto de conejillo de indias con mayor docilidad si cabe. Pero todo tiene una explicación. Farala es mía y aunque esté a su merced y nunca sepa en qué me va a transformar, sólo yo la disfruto y le hago gozar. Y lo más importante, escapo de la rutina que rompió el amor con mi adorada Asunción.

  6. SHHHHHH!!!
    Rebosantes y plenos, sus pechos asoman por el escote, las manos, suben la camiseta que a penas cubre sus muslos, dejando al descubierto el triángulo de su pubis oculto por su escasa braga de blonda blanca. Echa la cabeza hacia atrás y se apoya contra la pared restregando sus piernas una con otra. El aire entra con dificultad en sus pulmones por la agitación que la embarga y su boca se abre carnosa dejando expuesta una lengua viperina, que atrapa al vuelo una mosca que tuvo la mala suerte de pasar en ese momento.

  7. Cada vez que me coge es lo mismo, se desnuda y me obliga a satisfacerla de mil maneras. Yo obedezco. Ha gastado un montón de dolares en mi. Pero nunca lo conseguirá. ¡Jimi era inigualable! Cuando me hacía el amor desaparecían las fronteras y los limites. A veces creía que era yo la que le estaba tocando. Era la melodía perfecta.

  8. Rock’ n’ roll
    ————-
    Las cuerdas se preparan y el mástil se endurece. Mis clavijas se sueltan. Acciono la palanca de vibrato y tú buscas mi jack de salida. Hago el puente cuando acaricias mis pastillas. Y, por fin, con las cuerdas a punto de romperse, terminamos en una cadencia perfecta. Y derramas tu melodía por todos mis huecos.

  9. Cuitas de guitarra

    ¡Olvídate de mí! ¡Sí, sí, te puedes ir olvidando, no quiero participar de este engaño, él no se lo merece. Cada vez que llega a casa y veo su entusiasmo y su necesidad de complacernos me siento muy culpable y no, ya no quiero seguir con esta historia. Tu crueldad me sobrepasa, lo ves llegar y con todo cinismo le sonríes y le incitas a lanzarse sobre ti. Cuando te deja sudorosa y satisfecha aún le pides que se lo haga conmigo, que tiene que practicar más, que solo así, experimentando con tu cuerpo y mis cuerdas recuperará sus dedos. ¡Maldita bruja! ¡Estabas celosa del tiempo que dedicaba a ejercitar conmigo! ¿Cuándo le dirás la verdad? ¡Fuiste tú la que se los cercenó!

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