Viernes creativo: escribe una historia

¿Te atreves a escribir una historia para este video de Jacob Sutton?

No se trata de que cuentes lo que pasa en este video, sino de que nos cuentes lo que te sugiere a ti. Sé imaginativo, no caigas en los clichés.

Te invito a dejar tu historia en un comentario en esta entrada, en facebook, en google+, en twitter, en tu blog o donde quieras, el asunto es escribir.

P.D. Mañana, que es sábado y fiesta en España, colgaré un nuevo video. Esta vez, no para escribir sobre él, sino —quizás— para aprender.

34 pensamientos en “Viernes creativo: escribe una historia

  1. De por vida
    ——— ~ ———
    Lo peor de la inmortalidad es tener tantísimo tiempo para cometer errores, tantísimas piedras en las que tropezar tantísimas veces, tantísimas sirenas a las que convencer de que no podrán acabar contigo por mucho que te sumerjan, y mira que lo intentas, que seduces, que cautivas, pero ni modo, mi amor, y por eterno que me sepa, mi condición sobrenatural no me libra de los reúmas, de la piel arrugada y los labios púrpura, de la cistitis y la irritación ocular, así que discúlpame con papá Neptuno y búscame dentro de unos siglos, cuando las nereidas del desierto me empiecen a abrasar la piel.

  2. Criogénica

    Prometiste que vendrías a por mí, y yo que me mantendría intacta; y mientras buscas la manera de entrar en esta cápsula invernal, y tratas de rasgar con uñas y dientes la cúpula que me envuelve, yo sigo dando vueltas sobre mí misma y te pido, te ruego, cinco minutos más.

  3. Flotación

    Creo que voy a tener que ir naciendo ya.
    A mamá no le gusta nada que mis amigas decidan siempre hacer las fiestas en su útero. Después de la juerguecita de anoche, esta mañana me ha despertado temprano, para recoger y limpiar el líquido amniótico, cortándome la respiración durante casi dos minutos. Con la resaca que llevo, con ganas hubiera estado durmiendo hasta la hora de comer. Por lo menos podría haberme filtrado un gelocatil por el cordón.
    Además, entre tareas, me ha dejado bien claro que tal como están las cosas, y con lo que ella llama “mi actitud”, no piensa llevarme a la universidad; que aunque ha presentado todos los certificados médicos exigidos, le hacen pagar tasas por las dos aunque ella solo vaya de oyente; y que cree que ya está bien, que debería nacer de una vez y echar una mano a la familia.
    Yo no lo veo claro, se oyen muchos rumores desde aquí.

  4. _ In útero_

    Tengo ya treintaytres y todavía no he salido del útero materno.Hasta ahora estuve cómoda en este hogar tan líquido, tan amniótico y tan anestesiado que nos hemos fabricado juntas. Siempre pareció un buen trato: yo nunca crecería, ella jamás estaría sola… seríamos una.
    Hoy la miro, y veo que se va haciendo vieja, yo prefiero no mirarme, ni tan siquiera estoy medio hecha. A veces rezo, pasando mis dedos por las cuentas de este rosario umbilical, la misma letanía: «Que se muera, diosito, que se muera. Si ella no muere, yo jamás podré nacer»

  5. MERCURIO

    No podía contemplarla más que como distorsiones de lastres. Una mujer más en la mochila que se desenredaba entre las sábanas y, antes de tornarse alba, sucumbía en mareas de mercurio.

    En el hueco de su cuerpo, en sus concavidades, yacían tantos cuerpos como movimientos de una sinfonía.

    Sin embargo, tras sus retinas distorsionadas, una mujer de alba cerró la puerta dejando tan sólo aroma a café y a sábanas de nubes grises.

  6. ATADURA

    Se desean y se encuentran cada noche desde hace cinco años en el dormitorio. Él, con la mirada encendida, recuerda con deleite, en muchas ocasiones, cuando se conocieron en aquel bar. No puede olvidarse de su vestido rojo, sus zapatos de tacón y su melena libre, ni de su sonrisa coqueta cuando aceptó un Ginger ale de la casa, y luego otro, pero ya con su toque secreto. Y que a partir de ese momento, intimaron de tal forma que se enamoraron. Que luego prosiguieron la velada en su casa y, que en la cama, él recorrió con su lengua cada milímetro de su piel y exploró dulcemente sus tesoros. Extasiado, la penetró para derramar en ella su vitalidad en tres, cuatro, cinco…, a veces asegura que en seis ocasiones hasta que perdió el sentido. Al despertar, evoca, como muertos de pasión, ella le susurró que nunca la dejase marchar. Y así cumplió de la mejor manera posible. En cambio, ella se queja de que no se acuerda de nada y le suplica en todas sus visitas, que al menos, informe a los suyos, aunque sea anónimamente, de que no la busquen más, mientras desea con furia encontrárselo frente a frente cuando descienda a los infiernos.

  7. Ciclo de lavado rápido

    En frío me dices que te vas. Mientras te interrogo con la mirada esperando que me des un motivo, subes la temperatura, sin tener en cuenta las arrugas que se forman alrededor de mis los ojos y de la boca. Intentas suavizar la cuestión bajando el tono de tu voz, pero como no dejo de llorar, te aceleras y dando un portazo, me dejas sin haberme dado tiempo a secar mis lágrimas.

  8. EFLUVIO
    Intento escapar del sopor que me atrapa pero soy humo arrastrado por el viento. Siento que me asfixio mientras camino en un laberinto de penumbras, creo que estoy dentro de un sueño, todo es inmaterial, todo: excepto mi cuerpo, tirado en el piso, y la jeringa que pincha la vena.

  9. Entre agua y aire

    “Papá, ¿tú de qué te disfrazarías? Di, de mariposa o de mariquita” “No sé, cariño, ambos insectos me parecen…” “¡De mariquita! (deja caer los brazos, el periódico, Cinco días, cruje) Tenemos una capa de caperucita que podremos transformar fácilmente. Tu maestra nos va a volver locas a todas las madres con tanto happening” “Chisst, ven papá (cuchicheando bajo la mesa). Di, ¿qué hacen las mariquitas?” “Bueno, la gente las quiere porque traen buena suerte y se comen el pulgón de los rosales” “Ah, trabajan” “Ssssí” “Mmmm, ¡ya está! Tú sabes que me encantan (levantamos al mismo tiempo la ceja izquierda) los”.

    —Mira sus ojos. Todavía cerrados y como lucen.

    —Es el entusiasmo. Cuando la explosión la sorprendió empezaba a relatar un gran deseo. Pronto estará lista.

    —¿El útero cristalino 31D07M11A era el de su maestra?

  10. Letra pequeña

    Hizo un pacto con las brujas, lo aceptaron. Les entregó su juventud y energía a cambio de la inmortalidad. Cumplieron con el acuerdo, por eso llora su rabia mientras flota prisionera e inextinguible en esta neblina, fría y pegajosa, que no tiene principio ni final. Debería haber leído la letra pequeña del documento.

  11. IGNORANCIA – NO¡¡

    Llevaba en su sesión de hidrosabia ajena al resto e inmersa en su confluir y fluir de recepción de conocimientos los 13 minutos estipulados por ella en el experimento que llevaba efectuando desde hacía más de 9 meses.

    Los sonidos programados subieron de volumen y frecuencia, de igual manera volvió la gama de colores preparando de esta manera todo su ser de regreso al laboratorio… de súbito interrumpieron soldados enganchados en cables desde el techo, por las ventanas, puertas , con las iniciales CEDI, Comando Especial desaparecer cualquier vestigio de inteligencia,

    En 1ds optó por quedarse allí.

    Sucediera lo que sucediese no moriría en la ignorancia.

  12. Dedos
    Igual que los diez rastreadores mejor entrenados, recorren mi cuerpo despacio y suaves. En un soplo que se me antoja eterno, reparten deleites y exploran cada poro de una piel que se eriza sin remedio, conquistan cada monte y someten cada valle de una geografía rendida ante un placer irresistible, escudriñan cada rincón hasta que uno de ellos, el más osado, descubre mi fuego secreto y en un vaivén de lujuria, profundo e infinito, me desvanece.

    http://lalevitadellagarto.blogspot.com.es/

  13. Solo eres niebla

    Siente el frío de su piel. Siente su mirada aunque no la encuentra. Su voz, que ya no es suya, le pide bailar una vez más. Como en los viejos tiempos. Y ella no puede negarse, nunca podría.
    Dice que sí, y bailan. Ya no con los movimientos salvajes e inexpertos de la juventud… ahora se mueven al ritmo de su alma. Se sumergen uno en el otro, se vuelven uno. Son uno, aunque ya no es como antes.
    Antes él estaba ahí.

  14. Antiayuda

    Te encantan esas mierdas de que los hombres somos de Marte y vosotras, de Venus; de que el alabastro va bien con tu personalidad, pero el circonio, no; de que yo soy tierra y tú agua. Por eso, en cuanto las cosas no son como quieres, te preparas una bañera, enciendes velas,quemas incienso y te sumerges durante horas en agua caliente. Como si creyeras que así el mundo girárá en sentido contrario o que, al emerger, yo no me habré ido.

  15. COMA

    Qué más quisiera yo que un suelo que pisar; pero, qué va, sigo flotando como si estuviera en el espacio. Estoy otra vez colocada, seguro. Tendría que haberte hecho caso: mezclar pastillas y alcohol no es nada bueno. Aunque ya es tarde para arrepentimientos. Lo sé. Puedo percibirlo en el cuchicheo fatalista de las enfermeras, en el hablar grave del médico, en tu voz entrecortada por los sollozos…
    De esta no salgo.

¿Qué opinas?